Después de haberos conocido, podéis marcharos a casa felices por haber encontrado a alguien interesante

Quedémonos con ese día en que fuisteis invitados a cenar por unos amigos que pensaron que podríais encajar como piezas de un puzzle, al más puro estilo de La Celestina, aunque la situación será similar en otros supuestos: en el súper, en la biblioteca… ocurrirá de un modo parecido.

En este caso, os mostrasteis prudentes delante de vuestros anfitriones. Amables el uno con el otro. Entrecruzasteis algunas miradas, susceptibles de contener cierto deseo, cierto mensaje de atracción… pero ninguno de los dos quiso creérselo del todo. ¡Hay que andarse con ojo!

Cuando cada miembro de la pareja anfitriona os llevó a un lado a cada uno de vosotros para preguntaros “¿qué tal?”, ninguno de los dos respondió con efusividad, aunque sí con total aprobación. No se trata de que todos sepan que te ha hecho “tilín”, pero tampoco vas a renegar de esa persona que, al menos por ahora, te ha caído especialmente bien. Tranquila, a él le ha pasado lo mismo.

La velada ha sido más que agradable. Es normal: amigos comunes buscarán personas afines con las que disfrutar de buenos ratos.

Ambos decidís abandonar la cena al mismo tiempo, tal vez siguiendo cierta estrategia de aproximación, tal vez porque es de lo más normal… Lo cierto es que, en el ascensor, uno de los dos se inventa cualquier excusa, tirando de temas de conversación que salieron a relucir durante la cena, para pedir el teléfono al otro y así comenzar el “cortejo” al más puro estilo adolescente: Whatsapp será vuestro nexo y vuestra excusa durante días.

Llegados a este punto, pueden ocurrir tres cosas:

En el whatsappeo hacéis que surja «LA CITA»

En el whatsappeo vais descubriendo el encanto atrapado en el otro

En el whatsappeo os dais cuenta de que el otro no era tan molón como pareció durante la cena

En el whatsappeo una de las partes se cuelga del todo y la otra, cada vez da menos señales de vida, en busca de un claro alejamiento 

3 comentarios en “Después de haberos conocido, podéis marcharos a casa felices por haber encontrado a alguien interesante

    • Como decían en el famoso corto, «el doble check es Dios»… y a veces nos dejamos llevar por él. Otras, los malentendidos se suceden hasta el extremo de casi destruir relaciones… no sólo de amor, sino de amistad! Mucho cuidado con Whatsapp, que lo carga el diablo ;o)

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